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domingo, 10 de enero de 2021

ESCALOFRIANTE: CREAN ROBOT CON CARA DE NIÑO QUE SIENTE DOLOR AL ELECTROCUTARLO

A lo largo de los últimos años hemos visto a robots que caminan, corren, saltan y trabajan de una forma pasmosamente humana. Todos ellos son impulsados por combustible o electricidad, incluso en algunos se ha utilizado un tipo de sangre sintética para tratar de imitar el sistema circulatorio humano. Ahora ¿Cuál es el siguiente paso? Robots capaces de sufrir dolor.

La auto-determinación, los sentimientos, el carácter, y la personalidad, son característas que marcan la diferencia entre los seres humanos de los seres robóticos. Crear un robot consciente, incluso uno que sea capaz de simular el dolor humano, es un desafío casi imposible de alcanzar. Y digo casi, porque un grupo de investigadores japoneses en robótica de la universidad de Osaka, han desarrollado un prototipo que siente dolor tras recibir descargas eléctricas.

El robot se llama "Affetto" y ha estado en desarrollo durante más de 8 años, ya que comenzó siendo una cabeza sin pelo que únicamente podía hacer expresiones faciales limitadas a movimientos de ojos y boca. Posteriormente fueron mejorandolo tras colocarle pelo y una piel de silicona artificial, y también le instalaron varios actuadores neumáticos que permiten que haga expresiones más reales. Para lograr esto los investigadores tuvieron que identificar 116 puntos faciales diferentes y analizar los mecanismos necesarios para crear expresiones distintivas tales como sonreír, fruncir el ceño, hacer muecas o responder ante cualquier estímulo. Lo más escalofriante es que sus creadores lo han dotado con los rasgos faciales de un niño pequeño; por lo que es algo chocante ver los gestos de dolor que hace mientras recibe descargas eléctricas de un científico al que se le escapa una risita. El objetivo final según Minoru Asada, quien es pionero de este proyecto y también presidente de la sociedad de robótica de Japón, es "desarrollar un sistema para que los robots sientan, reconozcan y reaccionen al dolor".


ÉTICA ROBÓTICA

Si desmontamos lo que es el ser humano, vemos que en muchos aspectos es una bio-máquina perfecta: está gobernado por un elemento central que envía órdenes en forma de impulsos a nivel físico. Por lo tanto el dolor es eso, una reacción en forma de señal del sistema nervioso cuando algo no está bien. Una respuesta a modo de defensa que se traduce en un sentimiento. Nosotros experimentamos el dolor físico y lo traducimos a dolor emocional. Y esto es lo que buscan replicar de manera robótica un grupo de investigadores japoneses.

Ahora si esto se aplica al campo de la robótica, podríamos poner el ejemplo de una fuerte descarga eléctrica que puede generar algún daño en el sistema del robot. Si estos robots reaccionan a ese daño, los humanos podrán reconocer si tiene problemas antes de que falle. No obstante, de nuevo entra en juego cuestiones como la ética. Mientras tanto Asada y su equipo se escudan en que codificar sensores de dolor en máquinas, contribuya a que los robots puedan desarrollar empatía con el sufrimiento humano para que puedan actuar de forma más compasiva. El equipo de la Universidad de Osaka continua centrándose en la aplicación de robots que apacigüen la plaga de la soledad en la envejecida sociedad japonesa, de forma que estos autómatas puedan brindar “asistencia física y emocional” a los ancianos que viven solos.

Ya para concluir las preguntas serían las siguiente: ¿De verdad se deberían hacer a los robots tan humanos? ¿No bastaría con un sistema interno que se traduzca en una simple señal para avisarnos que el robot tiene un mal funcionamiento? ¿Por qué ‘humanizarlo’ tanto, siendo una máquina? Me gustaría que dejaras tu respuesta en la sección de comentarios.

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