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miércoles, 13 de enero de 2021

LA QUIMERA: EL ATERRADOR MONSTRUO HÍBRIDO DE LA MITOLOGÍA GRIEGA

En la mitología griega, Quimera (en griego antiguo Χίμαιρα Khimaira que significa animal fabuloso; en latín Chimæra) era un monstruo híbrido hija de Tifón y Equidna o de la Hidra de Lerna. Según las descripciones el monstruo tenía el cuerpo de una cabra, la cola de una serpiente o un dragón y la cabeza de un león. Otros afirmaban que tenía tres cabezas: una de león, otra de cabra, que le salía por la espalda, y la última de un dragón o serpiente, que nacía en la cola.

La quimera vagaba por las regiones de Asia Menor aterrorizando a las poblaciones, ya que se dice que este monstruo escupía fuego para devastar los fértiles campos y devorar rebaños enteros de ganado. Para acabar con la Quimera, el Rey Yóbates de Licia le encargó la peligrosa misión al valiente héroe Belerofonte, un semidios hijo de Poseidón y Eurínome. Antes de emprender esta difícil tarea, Belerofonte consultó al adivino Poliido, quien le aconsejó capturar al caballo alado Pegaso. Pegaso era amado por las musas del monte Helicón, porque de un golpe con su pata había hecho brotar de la tierra la fuente de agua Hippocrina.

Belerofonte no encontró a Pegaso en el monte Helicón, sino en la fuente Pirene en la Acrópolis de Corinto. La diosa Atenea le dio a Belerofonte una brida dorada para poder domesticarlo, y que Belerofonte colocó en su cabeza. En otras versiones, Atenea lo entregó directamente a Pegaso después de haberlo domadoo ella misma o fue el mismo Poseidón quien le dio a Pegaso.

Yóbates, Belerofonte, Pegaso y Atenea representados en una pintura de 1829, obra de Aleksandr Andréyevich Ivánov - Imagen de Dominio Público Wikimedia Commonds

Una vez armado montó a Pegaso para enfrentarse a la Quimera. Para poder contrarrestar los ataques Belerofonte voló sobre la bestia para mantenerlo a distancia, por lo que comenzó a dispararle flechas en una ardua batalla en pleno vuelo. Tras ver que las flechas no eran efectivas ante la dura piel, el guerrero decidió insertar la punta de su lanza en las fauces del monstruo, cuyo aliento de fuego fundió la punta de plomo provocando que esta le escurriera por la garganta, quemando todos sus órganos vitales. De esta forma Belerofonte logró vencer a la temible Quimera.

                                                                   Belerofonte y Pegaso enfrentándose a la Quimera - Imagen de Marc Camelbeke

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